El 2 de febrero del 2022 se celebra la XXVI Jornada para la vida consagrada. La Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica nos invita a vivirla como “una ocasión en encuentro marcada por la fidelidad de Dios que se manifiesta en la perseverancia gozosa de numerosos hombres y mujeres de todos los tiempos”.
En el 2021 se nos invitó a poner en práctica la espiritualidad de comunión (Vita consecrata, 46) invitándonos a ser artífices de una fraternidad universal y soñar como una única humanidad (Fratelli tutti, 8).
Este año, la celebración se inscribe en el camino sinodal que está recorriendo la Iglesia. Se nos invita a hacer nuestra parte buscando entrar en el “dinamismo de escucha mutua, llevado a cabo en todos los niveles de la Iglesia, implicando a todo el pueblo de Dios” (Papa Francisco, Discurso a la Diócesis de Roma, 18 de septiembre de 2021).
En este camino, se nos interpela a ser expresión visible de una comunión de amor que refleja a la Trinidad y que es “capaz de suscitar nuevas energías para confrontarnos concretamente con el momento actual. La Iglesia nos invita a volver a nuestra llamada vocacional descubriendo la alegría de sentirnos y ser parte de un proyecto de amor en el que muchos otros han entregado la vida antes que nosotros. Nos invita a asombrarnos, a reavivar y cuidar nuestra pertenencia sin dejar que pierda fuerza por que sustituyamos la atracción del nosotros con la fuerza del yo.
Se nos recuerda la importancia de la pertenencia para poder participar. Reconocernos parte de un todo, de un proyecto compartido con la convicción de que:
“cuerpo y miembros deben estar unidos para vivir”, de que “la unidad es superior a los conflictos, ¡siempre!” (Papa Francisco, Audiencia, 19 de junio de 2013).
Se nos invita a preguntarnos por el tipo de escucha que vivimos en nuestras comunidades, a quiénes escuchamos, por qué los escuchamos recordando que no podemos considerarnos como comunidad de vida, si falta la participación de alguno de nosotros.
Dejemos resonar en nosotros la invitación hecha a toda la vida consagrada en la Iglesia:
“Entremos en este viaje de toda la Iglesia con la riqueza de nuestros carismas y de nuestra vida, sin ocultar fatigas y heridas, convencidos de que sólo podremos recibir y ofrecer el Bien”. (Carta sobre la XXVI Jornada para la vida consagrada publicada por la CIVCSVA el 25 de enero de 2022).
Acojamos esta invitación a caminar juntos, a vivir la participación con responsabilidad, queriendo estar entre los demás y con los demás. Respondiendo a la llamada a la conversión personal, a un cambio de mentalidad en la comunidad, en el apostolado, en nuestras estructuras y lugares donde vivimos nuestra misión. Mantengamos vivo en nosotras “el sueño misionero de llegar a todos, de sentirnos hermanos y hermanas, juntos en la vida y en la historia, que es historia de salvación” (Carta sobre la XXVI Jornada para la vida consagrada publicada por la CIVCSVA el 25 de enero de 2022).
Querida Uge y equipo, muchas gracias por ésta iniciativa/ proyecto ¡¡Qué riqueza!! Bendiciones. El Señor siga haciendo muy fecunda su consagración
Muchas gracias y felicidades en este día.
Gracias Uge por este sitio maravilloso!